lunes, 9 de noviembre de 2015

Montañas de Prades

Este fin de semana, he estado de relax y desconexión con mi mujer en un hotel de Capafonts, en las montañas de Prades. Toda esa zona ya la conocía de otras veces, pero cada vez que voy me quedo alucinado con lo bonitas que son esas montañas. Asi que hoy, aprovechando que tenía el día libre, podía hacer una salida larga sin preocuparme de llegar tarde a casa y tenía que ir como fuese a Prades.


La cosa estaba en cómo cuadrar una salida por esa zona sin tener que coger el coche. Miré horarios de trenes pero la vuelta se me complicaba a la vez que se me hacía tarde.


Cuando de golpe, me vino a la cabeza la Montblanc-Sant Boi que un día hice con los compañeros Garraferos... Podía ir hacia ahí en tren y después volver en bici. Alternativas y caminos hay miles.
Me daba miedo que fueran muchos kilometros, o que se me hiciera de noche ahora que oscurece tan pronto... En tren llegaba a la Riba a las 8:55 y tenía 9 horas para volver a casa. Casi descarto la idea pero las ganas de rodar por esas carretillas me pudo al miedo de irme solo por ahí.

Así que esta mañana, a las 07:21 ya estaba en el tren.


A las 9 el tren llegaba a la Riba  y yo estaba con un poco de canguelo por haberme metido en un follon yo solito.
Nada mas empezar la ruta, se empieza a subir, sin tiempo apenas de calentar las piernas. La Riba es  un pueblo que esta en la falda de una montaña, curiosamente lleno de fabricas. Antes de salir del pueblo el Garmin ya me ha marcado el 13%...

Pero enseguida que se sale del pueblo el paisaje cambia y es una maravilla. La carretera va serpenteando por al lado de un rio, picando un poco para arriba pero sin ser incomodo. Esta carretera, no exagero si digo que es una de las mas bonitas de Catalunya.



Vamos ganando altura y dejamos el rio por en fondo de un valle. Aquí las montañas son muy escarpadas pero la carretera no sube exageradamente, siempre sobre el 5 o el 6%.



Pasamos por el cruce que sube a la famosa Bartra de la Vipextrem... qué recuerdos! por aquí siempre llegaba mas muerto que vivo. Llegamos a Farena, un pueblecito escondido en medio de la nada donde parece que el tiempo no pase. Aquí hay un restaurante (Riu Brugent) de comida casera que hace una de las mejores escudellas que he probado nunca. Recomendable al 100%.

Una vez pasado Farena, viene el tramo quiza mas duro de esta zona, donde hay un par de rampas al 15%.



Estoy disfrutando de lo lindo! Había pasado por aquí en coche muchas veces, pero nunca en bici. Puedes disfrutar mas de los bosques y respirar el aire húmedo con ese olor a pinaza. La subida suaviza e incluso llanea hasta llegar a Capafonts, pero a partir de ahí empieza a ganar altura y no bajamos del 9%. Se que queda poco para Prades y me permito ir por sensaciones, me encuentro muy bien. Llegamos a Prades y estoy tentado de pararme a comer algo, de un bar sale un olorcillo mas bueno.... Pero estoy muy lejos de casa y me da miedo que se me haga tarde.


Una vez pasado Prades se sube un poquito mas, siempre con pendientes muy suaves para después empezar a bajar rápidamente en dirección Poblet. Esta carretera también es guapisima! Va serpenteando entre bosques con un asfalto perfecto. Al ser lunes no hay nadie y si no fuese por las humedades se podría bajar rapidísimo. Alucinado por lo bonito de este tramo voy entrando en la niebla que queda por debajo de estas montañas.



Con el sol que hacía! En la niebla el día cambia completamente y ya no es tan agradable ir en bici.
Enseguida llego a Poblet y después a la Espluga de Francolí. Ahora tocaba el trozo que menos me gustaba de la ruta. Por el llano de Montblanc no es muy agradable pedalear y el enlace hasta el Port de Armentera, la zona que vuelvo a conocer, no me gusta lo mas mínimo.

He escogido la N-240 por el coll de l'Illa, ya que de esa carretera sale un camino vecinal hasta el Pla de Santa Maria. Claro, ese tramo, encima de subida, comparado con los bosques por donde acabábamos de pasar es lo mas feo y pestoso del mundo. Se me hace muuuuuy largo y empiezo a descubrir que ya no pedaleo tan cómodo como antes.

Llego al cruce del camino vecinal y descubro que es muy solitario y agradable, pero, como buena pista asfaltada para vecinos, tiene algunos rampotes considerables. Empiezo a notarme fatigado, no por las piernas, sino por la espalda y hombros y eso que no hace muchas horas que estoy encima de la bici. Hace mucho tiempo que no hago tiradas largas con la flaca y me esta pasando factura.

Después de perderme en un pueblo que tiene 5 casas (Figuerola del camp), cojo en dirección al Pla de  Santa Maria, a partir de aquí ya me lo conozco. Veo que voy bien de horario y eso me anima, pero estoy cansado y no disfruto ya tanto del paseo. Al llegar al Pont de Armentera empieza otra vez una carretera muy bonita, pero va picando para arriba todo el rato. Va por un valle y cada vez el bosque es mas espeso.

Me paro a quitarme los manguitos y los guantes, hace un calor increíble para las fechas en las que estamos! Con mucha miseria ciclista corono la parte mas alta del tramo y me dejo caer carretera abajo. Ya queda poco para la Llacuna. Antes de llegar, repecho de dos kilometros, y alucino con lo que me cuesta dar pedales. Parada tecnica para Coca-cola y decido volver por Sant Sadurni en vez de por Font Rubí como tenía pensado.

La carretera de La Llacuna a Mediona es muy bonita, ademas de ir constantemente picando hacia abajo. A partir de aquí los kilómetros pasan muy rápido y enseguida estamos en Sant Sadurni y de ahí a Martorell por Gelida. Parece mentira que hace solo 5 horas estábamos en Capafonts.

Ya se ha acabado el tramo de carreteras chulas y deseo llegar a casa porque me duelen los hombros y riñones cosa mala. Lo que me mosquea es que tampoco he estado muchas mas horas pedaleando que un domingo cualquiera de verano, y estoy machacado.

Al final han salido 178 km en 6:48h y un desnivel de 2400 metros.

Aqui esta el track.














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