El plan era ir a la Llacuna y almorzar ahí, así que sin forzarme mucho ya que el día iba a ser largo, fui en dirección Martorell. Por fin, después del invierno iba de corto completamente y el día sin ser radiante, era genial para ir en bici.
Los pueblos iban pasando y me encontraba muy bien fisicamente. Subía los repechos sin quitar el 53 y cada vez me iba animando mas a apretar un poco. Sin darme cuenta ya estaba en la zona de Mediona. Ahora en primavera, los campos están guapísimos, todos verdes mientras la carretera serpentea entre ellos.
Justo antes de llegar a la Llacuna me encuentro un viento muy fuerte de cara... No todo iba a ser un cuento de hadas!! Pero es un día de esos en que las piernas parecen ir solas. Me encuentro tan bien que decido posponer el bocadillo hasta Guardiola de Font Rubi, y me hago el puertecillo de la Llacuna a plato.
A partir de aqui ya empiezan a abundar mas las bajadas y me dejo llevar... que maravilla de día.
Ahora toca avituallamiento y disfruto de él en el sol...
El domingo pasaron los de la volta a Catalunya por al lado de casa y yo que quería ir a verlos. Pero me di cuenta de que me estaba entreteniendo demasiado y que quizá no me diese tiempo.
Asi que el último tramo del día lo hice mas rápido de lo que tenía pensado, pero llegue justo a tiempo para verlos pasar. Misión cumplida!!
Al final, salieron 140 km en 4:53 a 153 PPM. Llegue a casa sin tener la sensación de vacío de otras veces y contentísimo de haber disfrutado de un buen día de bici.
Que esto no pare!!
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