Hemos quedado pronto para ir con tiempo y poder acabar la ruta, y puntualmente hemos empezado a pedalear. Una vez en Begues ha empezado lo bueno, rampotes, piedras como melones y senderos chungos!
Hemos subido el Sotarro, el Montau, y después hemos llegado a Olesa. Ibamos a un ritmo perfecto para aguantar todo lo que se nos venía encima. Desde Olesa nos hemos adentrado para el Garraf, en dirección Can Grau para ir a hacer "el tornillo".
El tornillo, es un sendero curioso. No tiene escalones, ni mucho desnivel de bajada, ni raices. Solo rocas.
No rocas sueltas, sino rocas que sobresalen del suelo. No una ni dos, hay tantas que es imposible un pedaleo fluido. Es tal el traqueteo que acabas hecho polvo de los brazos y hombros. Diversión pura!
Es imposible de imaginar hasta que no pasas por el.
Pues allí imagino que es donde se ha cocinado el contratiempo del día. Al acabar el sendero, he notado que al pedalear crujía el pedal derecho, pero no parecía nada serio. Pues en el sendero de Jafre, en una golpe de pedal va y se me sale el c*brón...!
Aaaaaaaaarghhh....!
Que put.... mierd..... es esto!! Enseguida vemos que no tiene arreglo, que tocara volver a casa con el pedal en ese estado. Intento continuar así, pero en cuanto aplico fuerza sobre el pedal se sale y es muy peligroso.
Qué lastima! Todos estábamos aguantado bien la ruta y parecía que nos daría tiempo a hacerla.
Decidimos volver por la pista de los Budas, y me cuesta horrores pedalear sin que se salga el pedal del eje.
Finalmente llegamos a Viladecans y ahogamos nuestras penas tomando una cerveza, gracias al pedal chungo. Al final no a estado tan mal la salida...
Han salido 70 km en 4:34 a 135 PPM con muy buenas sensaciones...
Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario