lunes, 17 de febrero de 2014

Descanso

Esta semana, entre gripe y finde romántico, casi no he tocado la bici. El jueves con unas ganas locas de pedalear salí por el monte con la grupeta, donde las sensaciones de piernas fueron buenísimas (las tenía frescas) pero las de cardio no tanto… Tengo ganas para volver a coger ritmo en las salidas y apuntarme a alguna pedalada pronto. Animado por que la gripe estaba remitiendo, me fui de fin de semana con Amalia a Salou. Ya es toda una tradición! Fuimos a comer el sábado a Siurana…
No se que tiene ese lugar que parece que el tiempo se pare…
Nos encanta pasear por las dos calles que tiene y sentarnos en las piedras mientras nos dá el sol… si cierras los ojos no se escucha nada, absolutamente nada. Y para colmo tiene un restaurante que se come de muerte!!! Cada vez que vamos salimos rodando Ponen calidad y cantidad. La carretera que lleva a la montaña donde esta  el pueblo es preciosa y tiene unos desniveles considerables. Algún día me encantaría rodar por la zona. El priorat tiene algo mágico, no me cansare de ir por ahí.
El domingo, como en Tarragona llovía decidimos volvernos y comer en casa. Aquí todavía aguantaba sin llover así que después de comer salí a rodar un rato. Había sido un fin de semana de comer muchísimo y me sentía acartonado.  Con un viento molesto hice un Port Ginesta, 45 km en 1:35h. a 73% de FC. No me sentí muy fino, no me dolían las piernas pero enseguida subía de pulsaciones. Imagino que algo habré perdido estos días. Asi que ahora toca ponerse el mono de curro y volver a picar piedra… Ya queda menos para el buen tiempo!

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