He disfrutado muchísimo con mi bici nueva. Pero en cambio no he quedado muy satisfecho con mis piernas. El sábado, sin tener muy claro que iba a hacer, salí de casa y decidí tirar para Vilafranca por Begues. Tenía ganas de sentir lo que es subir con un plato de 39 un "puertecillo" y bueno… se nota que va duro. Pero es soportable y no me atranco demasiado. Espero acostumbrarme a estos desarrollos y mejorar algo como ciclista.
En Vilafranca dudaba sobre hacer una tirada larga o volver por la costa. Hacía mucho viento e iba muy incomodo, pero las ganas me podían y tiré hacia Sant Jaume dels Domenys para hacer el ascenso de las Ventosas.
Quería guardarme algo para el domingo, pero sin darme cuenta tiendo a forzar mas de lo que debo.
La ascension a las Ventosas es muy bonita, y por primera vez en el día no notaba tanto el viento lo que me hizo subirla muy cómodo.
Iglesia de Aiguaviva
Al llegar arriba paré para comer un poco en Aiguaviva. Y con un viento que no dejaba ni avanzar seguí para el Pla de Manlleu para después volver a Vilafranca por Pontons. Cuando daba de cara iba prácticamente parado y me hubo tramos que me costaron horrores.
Mis sensaciones no fueron las mejores a partir de ahí y volví para casa un pelín desanimado. Llegue a casa con 146 km en 5:25h a 146 PPM y bastante cansado.
Para hoy, he preferido dormir y salir suave en llano, y me he sorprendido de lo entero que estaba pese al homenaje de ayer. Así que he decidido subir un poco el ritmo y he vuelto con 45 km en 1:32h a 144 PPM. Pero creo que cuando me robaron estaba mejor de forma que ahora y, los nervios de este mes y el asunto de la rodilla me han afectado un poco.
Tengo muchas ganas de mejorar, pero para eso me lo tengo que tomar con mas calma. Quiero ir todo lo rápido posible y después no sirvo para nada. A partir de ahora, a disfrutar picando piedra y paseando por las carreteras, y sobretodo olvidándome de los números, que lo demás llega solo.
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