domingo, 28 de septiembre de 2014

Ciclistas anónimos...

Hoy es uno de esos días que, donde menos te lo esperas y de quien menos te imaginas te llevas una lección.
Hoy tocaba salida de carretera con la grupeta Valbuena, pero con la previsión de lluvia (que al final se ha cumplido) no se ha animado mucha gente. La idea era hacer la vuelta normal que hacemos (Martorell, Gelida, Cassots, Sitges) pero yendo a Gelida por el puerto de la Creu d'Aragall.
Mientras subíamos la creu, hemos alcanzado a un señor mayor, muy mayor, con una bici vieja y oxidada. No subíamos rápido pero si se llevaba un buen ritmo.
Pues a esto que el señor se pega a nosotros y empieza la conversación. Empezamos a hablar de la edad... resulta que este señor tiene 72 años. Y dice que la edad esta en el espíritu y no en el carnet. No me cabe la menor duda!!
Total que me encuentro subiendo a la Creu d'Aragall con un ex-amateur con mucha experiencia, un ex-profesional, y un abuelo de 72 años. Un escenario curioso para mi, un dominguero de ultima generación.
Empiezan a hablar y a contar batallitas. Que si conoces a fulano, a mengano, que si ese gano la clásica tal, que si tal otro era mi director en tal equipo... Para un aficionado al ciclismo como yo, eso es oro puro.

Solo callaba y escuchaba: Resulta que este señor viejo al que nadie le haría caso ha disputado carreras con los hermanos Galera, que ha compartido escapadas con ellos. Siguen hablando.... esta vez de desarrollos. Cuando dice este señor de 72 años lo que lleva no me lo creo. Miro su plato y piñonera y si..., no nos esta vacilando. Un 42x17. Un desarrollo de los de antes, que hoy poca gente movería. Y todo esto mientras subimos a ritmo alegre la Creu d'Aragall.

Mario, Joan Valbuena y el señor ciclista anónimo.

Me siento pequeño, un "matao". Un dominguero que solo se preocupa de que su bici sea de carbono, que si este componente pesa menos que el otro, que si las pulsaciones....
Pues si, un señor mayor, al que otro día hubiese adelantado sin mas, me esta dando una lección.
No tiene nada que demostrar a nadie, no sale a bacilar de bici, no sale en ningún ranking del Strava. Solo sale a disfrutar, a pedalear, a bromear y charlar con otros ciclistas. Cuando llegamos arriba, se despide, él ya se vuelve.
Nosotros seguimos nuestro camino, el día va aguantando hasta que empieza a llover. Los veteranos me explican cómo ir en grupo, me dicen pequeños trucos para ir mas seguro en mojado, en fin, a ir en bici de carretera.
Al final llego a casa sin pensar en los números del día, solo en las cosas que he aprendido que no son pocas.
Señor ciclista anónimo, mi mas grande admiración.

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