viernes, 17 de enero de 2014

Se acabo lo bueno

En fin. Siempre todo lo bueno se tiene que acabar. Por lo menos he quemado el último día oficial de vacaciones a lo grande.
Ayer, mientras todavia sentía el dolorcillo en mis piernas de la excursión a Santes Creus, chafardeando el google earth descubro una carreterilla de esas escondidas y solitarias perdidas en el monte.
El problema es que esta en el quinto pino, a ver quien es el listo que va hasta allí. Me daba un poco de reparo, ya que la prospección se va a unos 170 kilómetros, y con muuuucho desnivel. Total, que deshecho la idea y pienso que ya vendrán días para hacer la ruta.
Pero van pasando las horas y…. total, mañana no me espera nadie en casa. Si llego tarde no pasa nada.
Si noto que no tengo las piernas, pues, media vuelta y para casa. Encima, el del tiempo dice que mañana hará un día de sol estupendo. Vaya por dios!
Total, que hoy las 8:20 ya estaba de camino.



Al principio de la ruta notaba que no estaba fresco del todo, pues todavía me dolían las piernas del miércoles, pero iba avanzando con normalidad. Esa sensación ha durado solo un par de horas….
Tenía que subir a la Llacuna, y madre mia cómo me ha costado. El viento me venía todo el rato de cara y no avanzaba nada de nada. Encima, pese a llevar hoy doble calcetín, otra vez tenía el pie derecho completamente congelado. Otra vez!
En buena me he metido, he pensado, pero ya estaba cerquita del objetivo del día.
Sufriendo mucho, llego a la Llacuna y aprovecho para llenar el bidón. Menos mal que ahora toca un tramo favorable…. O no?
Empiezo a hacer un tramo desconocido, hasta el pueblo donde empieza la carreterilla, que se llama Querol. En google había visto que tenía que coger la C-37, y no se porqué pensaba que era llana o picando para abajo. Premio para el listo! Nada mas cogerla, veo que marca 14 kilómetros hasta el pueblo. Leches, pensaba que estaba mas cerca. Y para colmo, va picando constantemente para arriba y con el viento de cara. Iba totalmente parado! Madre mía, otro día que llegare a las mil.
Han pasado como dos años, creo que jamas un tramo se me ha hecho taaaan largo. Llego a lo que parece el punto mas alto, veo un monolito y una cruz en él. Seguro que ahí murió algún espabilao como yo.
Veo un cartel que marca todavía 6 km para el pueblo de Querol. No llegaré nunca! Por lo menos la carretera baja y voy un poco mas rápido.
Llego al pueblo (al fin!) y ahí esta la carreterilla. Es una carretera que va de Querol a el coll de la Torreta. Eso si, empieza con unos rampotes considerables.
Una señal nos advierte…. Va a ser duro. Y yo voy con la luz de la reserva encendida desde hace cacho. Nada mas empezar, me sobrevuela el fantasma de empujar la bici. Que deshonor. Vengo desde la quinta leche para subir por aquí y ahora no voy a poder. Pero poco a poco voy subiendo y me empiezo a encontrar cómodo. Empiezo a disfrutar del camino. Es de cemento y han hecho unas rallas para que los coches no patinen. No veas que rampotes. No hay ni cristo… Quien va a haber aqui?!
Al final corono y empieza el descenso hasta el coll de la Torreta. Objetivo cumplido!
Ahora toca volver. Tirando de dignidad he ido a ratos mejor y a ratos peor… con las pilas totalmente gastadas. Al final he llegado a casa, parecía mentira. Mas de una vez me han entrado ganas de quedarme a vivir debajo de cualquier pino. Y hasta que no me he metido en la ducha, no he recuperado mis pies. Y eso que hoy hacía sol.
En resumen: 171 km a 65% de FC en 6:55h. Eso sí, con 2500 de dpa. Creo que hasta que sea verano no me meto más en una de estas. Aunque eso mismo pensé el miércoles…!:-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario